La ingeniería es una disciplina que, socialmente, carga con el estigma de ser una ocupación más bien masculina. Estas ideas tienen su raíz en los estereotipos de género que existen en nuestra sociedad. Estudios muestran que a muy temprana edad las niñas y niños comienzan a incorporar estos estereotipos en su visión del mundo y, por con siguiente, en su propia identidad e intereses.

¿Der qué manera impacta esta realidad en la formación de profesionales? a largo plazo, esto deriva en que la cantidad de mujeres interesadas en seguir una formación en ingeniería sea menor que la cantidad de hombres. Cabe destacar que este es un fenómeno global, las universidades y la industria chilena no son ajenas a esta realidad; existen brechas de género tanto en la cantidad de ingenieras en la industria, como en la población estudiantil y los cuerpos académicos.
En particular, en nuestra Facultad cada Unidad Académica tiene su propia realidad en este contexto, por ejemplo, Ingeniería Civil Bioquímica se destaca en términos de matrícula femenina. En un contexto general, la matricula femenina de la Facultad ha oscilado entre un 20% y 26% en los últimos años, mientras que actualmente la cantidad de académicas corresponde a aproximadamente el 21% del cuerpo docente.
Cobra fuera, entonces, uno de los grandes desafíos de la academia: impulsar la incorporación de más mujeres en carreras de ingeniería y áreas afines. “Es bien sabido que muchas veces las niñas no se interesan por la ingeniería, la ciencia y la tecnología como consecuencia de los estereotipos que existen en nuestra sociedad. Creo que esto, con el tiempo, está destinado a cambiar y todas las iniciativas que contribuyan a impulsar la incorporación de mujeres en la ingeniería contribuirán a cambiar estos estereotipos al generar referentes para las niñas”, indica Leslie Pérez, directora del Área de Participación y Liderazgo Femenino de la Facultad de Ingeniería PUCV.
“Por otro lado, nuestra sociedad depende fuertemente de una infraestructura tecnológica que no hace más que crecer. Esto inevitablemente genera una fuerte demanda de profesionales en ingeniería, quienes tienen la importante labor de diseñar, mantener, actualizar y mejorar los sistemas tecnológicos que soportan nuestra vida diaria. No es posible que esta demanda se cubra sin incorporar a las mujeres a la ingeniería. Es justo decir que la ingeniería necesita a las mujeres para poder seguir cumpliendo con su rol en la sociedad. Quizás llegará el punto en nuestra historia en que todos y todas debamos ser un poco ingenieros e ingenieras”, añade la también académica de la Escuela de Ingeniería Informática PUCV.
LIDERAZGO FEMENINO
En el marco de la tercera etapa del Proyecto Ingeniería 2030, programa de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, la Facultad de Ingeniería PUCV ha incorporado una nueva área enfocada en promover la participación de mujeres en sus carreras y aulas. El Área de Participación y Liderazgo Femenino se creó a comienzos de este año, y sus principales líneas acción incluyen el diagnóstico y monitoreo de la participación y necesidades de las mujeres en la Facultad, el impulso al liderazgo femenino, la visibilización de los logros y la labor de las mujeres que integran nuestra comunidad.
Una de las acciones más relevantes del área es, según su directora el diagnóstico y levantamiento de información sobre la realidad que viven las mujeres dentro de la Facultad. “Hay que mencionar que existen varias iniciativas que se están llevando a cabo en la Universidad y que tienen el objetivo de obtener este tipo de información. Es así como en este contexto nos encontramos colaborando con la Dirección de Equidad de Género, el proyecto INES de género (dirigido por la académica y actual directora de la Escuela de Ingeniería Industrial, Jimena Pascual) y el proyecto Ciencia 2030. La información obtenida permitirá detectar temas de interés y orientar nuestro trabajo en los próximos años”, explica.
Otro aspecto relevante “es el fortalecimiento de nuestra comunidad femenina. Queremos propiciar la generación de redes entre estudiantes y académicas de diferentes unidades académicas y brindar apoyo a las iniciativas que surjan desde las unidades académicas que contribuyan de alguna manera al desarrollo de estudiantes y académicas”, sostiene.
Finalmente, este año se busca visibilizar el talento que hay en la comunidad femenina. Para esto, indica Leslie: “generamos un programa de difusión que incluirá entrevistas y reportajes en medios escritos y audiovisuales. Con este programa buscamos destacar a mujeres que viven su interés por la ingeniería en diferentes momentos de sus carreras profesionales. Tanto académicas que contribuyen a la ingeniería con su investigación, trabajos con la industria y su labor docente, como estudiantes que se encuentran en diferentes etapas de su formación en ingeniería”.
ACTIVIDADES
El inicio de las actividades del área se dio con el desarrollo de la Bienvenida de Alumnas de primero año, que permitió reunir a las estudiantes que recién comienzan su formación como ingenieras en nuestra Facultad, con sus pares, organizaciones femeninas, académicos y autoridades de la Universidad. La iniciativa se realizó a comienzos de año, haciendo un llamado a la comunidad femenina a seguir participando en estas actividades y formar vínculos con compañeras de diferentes carreras, creando redes de apoyo dentro de la Facultad.
“Sabemos que tenemos una brecha en términos de la cantidad de estudiantes y académicas y este es uno de los desafíos en los que esperamos trabajar en los próximos años. A largo plazo, queremos extender nuestro trabajo a la comunidad impulsando iniciativas que estén orientadas a acercar niños, niñas y adolescentes a la ingeniería, buscamos inspirarlos a soñar ser ingenieros e ingenieras. En el corto plazo, queremos hacer que a Facultad sea el mejor ambiente posible para el desarrollo de sus integrantes femeninas”, concluye la académica.






Por: Vanessa Varas,
Fotos: Camila Riveros,
Comunicaciones Facultad de Ingeniería PUCV.